sábado, 9 de julio de 2011

QUE SON LAS VARICES Y CUANTOS TIPOS HAY

Las várices son la dilatación por insuficiencia de las venas de las piernas. Son originadas por una falla en su sistema de válvulas que produce una alteración en la dirección de la circulación de la sangre. El origen es genético.

Las várices son venas del Sistema Venoso Superficial de las piernas. Cuando el paciente está en posición de pié,  la sangre circula en sentido inverso, en vez de ascender, baja debido al defecto de las válvulas que la retienen.  Esto es lo que llamamos vena con reflujo o vena incompetente.

El reflujo a medida que va avanzando el día produce congestión en la pierna, pesadez y dolor así como edema de tobillos y calambres nocturnos.  Con el tiempo, la enfermedad se hace crónica,  la piel de la pierna empieza a perder su elasticidad. Se reseca y va apareciendo pigmentación, dermatitis y ulceración.

Entendido así, la Insuficiencia Venosa es una enfermedad progresiva que debe consultarse en las etapas iniciales, cuando el paciente comienza a presentar sus primeros síntomas o cuando empieza a notar la salida de pequeñas venas llamadas telangiectasias (arañas) o venas reticulares (lineales azuladas).  La prevención juega un papel de extrema importancia en esta enfermedad.

Estudios de la Organización Mundial de la Salud demuestran que más del 60% de la población mundial, presenta várices de algún tipo, que de ellos, más del 35%  tiene desde várices visibles hasta  diferentes complicaciones  como la Ulcera Venosa. Separando por sexos, más del 10% de los hombres está afectado y más del 25% de las mujeres.

Hay situaciones que agravan la Insuficiencia Venosa como son la carga genética familiar, el sobrepeso,  los embarazos, los trabajos que requieres estar la mayor parte del tiempo de pie, el uso de hormonas ováricas,  el sedentarismo entre otros.

Existen dos tipos de várices, las primarias, esenciales o tronculares y las secundarias.

Las varices tronculares se originan de fallas en los ejes de la vena safena interna o safena externa, se dilatan de manera exagerada y se presentan como arrosariadas y tortuosas al colocarse de pie. Reflejan una falla valvular y una circulación de la sangre en sentido invertido. Progresivamente se van haciendo más prominentes, son susceptibles de trombosis, ocasionar cambios de coloración de la piel y úlceras.  Su falla se detecta por Ecografía Doppler a Color estableciéndose el grado de reflujo o incompetencia.

Las várices secundarias pueden ser reticulares, de color azulado, generalmente rectilíneas y  van dilatándose con el tiempo si son insuficientes. Tienen de 2 a 5 mm de grosor. El otro tipo son las telangiectasias o “arañas vasculares” de 2 mm o menos que tienen sólo significado estético y no responden por lo general a causas circulatorias sino más bien hormonales o medicamentosas. 

TRATAMIENTO DE LAS VARICES RETICULARES Y TELANGIECTASIAS (ARAÑAS)

El tratamiento de este tipo de varices menores o secundarias que no comprometen el funcionamiento de la Vena Safena Interna o Externa es fundamentalmente estético, con una técnica adecuada podemos conseguir una significativa mejoría de las mismas...

Es muy importante destacar que muchas pacientes tienen este tipo de patología  donde el sistema venoso comienza   a presentar insuficiencia de poca intensidad y duración en la Vena Safena.    Si tratamos las pequeñas venas de estas pacientes, no tendremos buenos resultados, la insuficiencia segmentaria o parcial de la Vena Safena  hará que las venas reaparezcan o surjan nuevas “arañas vasculares”. De allí lo importante que las pacientes sean evaluadas por un médico flebólogo y que el mismo haga el eco doppler a color, examen fundamental para descartar la insuficiencia de las venas safenas.  Esto es la razón de tantas pacientes tratadas con esclerosis o laser percutáneo y su insatisfacción con el tratamiento.

Escleroterapia
La escleroterapia es el tratamiento universalmente mas recomendado para las pequeñas varices de las piernas. En los congresos internacionales de flebología son mucho más los trabajos científicos presentados con esta técnica que con el láser transdérmico.
La escleroterapia consiste en la introducción en el interior de la vena de una sustancia en forma líquida o batida (espuma, foam o mousse) que mediante  acción química causará el cierre y posterior desaparición de la vena.

El hecho de hablar de agujas a veces desanima a las pacientes a acudir a este excelente tratamiento y se decantan por el láser que no deja de ser también molesto incluso más que la esclerosis y desde luego menos efectivo.

Con  buena técnica y  concentración  adecuada del agente esclerosante, podemos obtener un excelente resultado. Desde luego las pequeñas venas no desaparecen inmediatamente. Lleva un lapso de 4 a 8 semanas el ver los resultados.

Además de tener en buen funcionamiento el sistema safeno es importante la colocación de medias de elastocompresión inmediatamente después de la esclerosis y por lapso de al menos 5 a 7 días. Asimismo es muy importante evitar el sol al menos en 6 semanas.

Generalmente una vena esclerosada requiere de un retoque al menos a las 4 o 6 semanas.
Los pacientes deben estar claros es que las venas varicosas y las venas reticulares así como las “arañas” al ser venas enfermas, no son funcionales y el organismo no las necesita.